La rachola hidrahúlica está pisando fuerte, la verdad es que conseguimos un toque especial allí donde la pongamos. Cierto es, que no debemos abusar de ella en paredes para no recargar la estancia. Pero en un frontal o lateral nos aporta un gran detalle en la misma.
Para el mobiliario hemos utilizado una puerta laminada en gris cemento, con silestone blanco. El resto de la pared donde no tenemos rajola se ha pintado. Hemos aprovechado todas las paredes disponibles, en una se ha concentrado la zona de aguas (fregadera, lavavajillas y la vadora), en otra zona de cocción con columna y frigorífico y acabando con el detalle de un bufet en la pared frontal a la zona de cocción.
La cubeta es de acero inoxidable, encastrada por debajo del silestone, en la foto se puede apreciar el detalle de los surcos en el silestone para hacer la función de escurridor sin tener que recurrir a otro elemento. En la izquierda vemos al lado de la grifería un pequeño grifo, éste es utilizado para la osmosis.
Y otra cocina mas en la que acabamos satisfechos del resultado. Y como siempre dar las gracias a nuestros clientes, ya que sin ellos esto no sería posible.
Gemma M.